26 noviembre 2011

PASTORELA


Mis aves:
perdonen la tardanza de publicación pero el fin de semestre no te da tiempo para nadamas lejos que respirar. pero bueno,  no crean que los olvido así que a quí les traigo una breve reseña de esta película.

Nombre: "PASTORELA"
Género:"Comedia"
Año:"2011"
Actores:
Joaquín Cosío, Eduardo España, Carlos Cobos y Ana Serradilla
Director:
Emilio Portes

ahora que sabemos los datos relevantes. veamos:
Chucho (Cosío) ha representado al diablo en todas las pastorelas anuales de la colonia, asi que cuando llega el nuevo sacerdote (Cobos) y este, nombra a su compadre (España) como diablo. Chucho hará hasta lo imposible por obtener de vuelta su papel de diablo. Es aqui donde empieza todo el merequetengue. Y es que Chucho es un judicial, y como buen mexicano hará uso de su poder para intentar "convencer" al padre de que él, es el mejor diablo, lo que desencadenará un alboroto en toda la ciudad.
En esta película verán desde un ejército de ángeles y uno de diablos; un sacerdote que no es tan santo, un diablo que no es tan diablo y un asesinato no resuelto, extrañamente resuelto. 
Todo esto se desarrolla en la cuidad de México.

Lo que Ni dice:
A mí me gustó mucho la película.  Es un humor muy ácido. Tiene un buen guión y muy buenos actores. con buenos efectos especiales y buenos vestuarios.
Muy difícilmente me acerco al cine para ver una película mexicana, de hecho mi plan inicial era ver "Amanecer" pero creánme que no me arrepentí de darle una oportunidad a "PASTORELA". (mucho mejor que vampiros que no tienen nada de vampiros ja!)
Me divertí bastante. Algo que en verdad es genial, es la crítica tan bien estructurada que hace el director a las instituciones. Las escenas de acción igualmente son buenas.
Joaquín Cosío, a mi gusto, es un magnífico actor y no puedo encontrar en mi mente a algún otro actor que pudiese interpretar tan bien el papel de Chucho.

mis escenas favoritas son:
1. cuando todos los diablos están en los separos
2. el concierto.

Si no la han visto creanme que aun están a tiempo de verla y de este modo apoyar al cine mexicano. eso sí vayan con ganas de divertirse. Creo que esta pelicula es estupenda para disfrutar con los cuatitos, asi que vallan armando el grupito.
si es que ya la vieron me encantaría que me contaran si les gustó o no, cuál fue su parte favorita o todo lo que ustedes quieran.
por lo pronto yo me retiro con planes de seguirles escribiendo.
nos estamos leyendo
Ni*

17 noviembre 2011

FILIJ 2011

hola mis queridas aves!!!
la noticia ahora es que me fui a la feria 31 de libros infantil y juvenil (o como sea). pues acompañé a mi querido hermano para que comprara un libro.
siéndoles sincera, yo no tenia ni idea de esta feria, pero me dio gusto saber de ella. pues es un espacio -como todas la ferias de libros- que permite acercarte a la lectura, y no solo eso, también al arte. Es mucho mejor si esta dirigida a lo mas chavitos.

 lLo que me encanta de la ferias es que están abierta a tantas posibilidades como se les ponen en frente.
lo  que yo pude observar en esta, fue un despliegue de editoriales, de todos los tamaño, formas y sabores. una gran variedad de libros (aunque más adelante les cuento de eso). y tantos cuenta cuentos!!!
también espacios para los chiquitines en donde podían leer, jugar o hacer algo divertido.
Y lo genial de este tipo de eventos es que están diseñados para eso, para demostrar que la lectura no es nada aburrida, sino todo lo contrario. y esto, incluye a chicos y grandes.
Siempre he querido ser una de las personas que están dando información u organizando el evento, pero en definitiva, lo que me mataría de alegría sería ser una cuenta cuentos, pues es un trabajo estupendo al que le debo un gran porcentaje de mi gusto por la lectura.
 que puedo decir yo. si soy bien fan de los libros, pero estoy segura que por ahí andarán varia aves que compartirán conmigo el gusto por la lectura. Por eso esta imagen del tronco sincero. por que cuando lees un libro, no te hace falta nada más.
En mis andanzas por la feria, me hice de un gran amigo, que hasta aceptó tomarse una foto conmigo y salimos ¡chulos! jajaja.  bueno ya en serio, este amigo me encantó,así que no perdí la oportunidad de tomarle una foto.

algo genial, es que se cultive en los niños el gusto por la lectura, y sí, se que parezco cotorro repitiendo los comerciales, pero es cierto. si un niño te ve leer lo hará -por diversas razones- pero lo hará. Y me atrevo a citar las palabras de mi hermano: "no me gusta juntarme contigo, porque se me pega esto de la lectura...ojalá no me quede así"

en ese momento comprendí que las actitudes se contagian, y que pareciera que no, pero es un resultado a largo plazo.
Algo que me llamó la atención es que el mundo de la literatura infantil es tan diversa y tan nueva que me entraron unas ganas enormes por ser niña otra vez.
Se les ofrece a los niños tantas cosas por leer, que la verdad me dio envidia por que no había libros tan bonitos en mi infancia.
 desde las portadas, pasando por las ilustraciones, llegando a las temáticas. Encontré libros acompañados de peluches, y hasta este,que por cierto le gustó a mi hermano. y es una guía para aprender a jugar ajedrez e incluye las piezas para hacerlo.

 Los que a mi me gustaron más, fueron los desplegables, que ahora son tan grandes y llamativos como se puedan imaginar. hay de "Alicia en el país de las maravillas" de "Peter Pan" del "Titanic" (arriba) y uno en especial que es una casita de muñecas. ¿lo pueden imaginar? un libro que tiene una casita de muñecas dentro, con todo y muebles.
Si aún no han ido, es momento de salir corriendo. pero les aconsejo que vayan con su familia (vale la pena) aunque no compren nada, en verdad será estupendo. tienen hasta el 20 de Noviembre.
yo hasta aquí dejo mi comentario, esperando que ustedes me cuenten como les fue, si es que ya fueron o apenas va a ir, también si algo les molestó o les agradó, en fin, cualquier cosa,que para eso es esto.
Nos estamos leyendo
Ni*

11 noviembre 2011

Café

Fernando llego tarde de nuevo. Le había prometido a Fernandito llevarlo a la feria, pero al llegar, el niño lo empujó y se metió corriendo a su casa. A pesar de que ya estaba acostumbrado a que su padre llegara tarde o no llegara; le dolía en lo más hondo de su pequeño ser.
Al ver el cuadro, Isabel, que estaba  sentada en la sala cruzada de brazos, decidió salir. Sin embargo reencontrarse con su pasado, con el hombre que amaba, la hizo titubear y solo se quedó en la puerta.
-          Hola Fernando
-          Hola Isa- se le iluminaron los ojos enseguida, estaba recargado en el auto con las manos en los bolsillos. Ella conocía perfectamente esa posición pues solía hacerla cuando reflexionaba algo que le angustiaba; era la misma posición que hizo cuando le pidió el divorcio.
-          ¿gustas un poco de agua? -dijo secamente
-          Mejor te invito un café –sonrió nervioso
-          ¿ahora?
-          Si, ¿porque no?
-          Bueno es que yo… tengo cosas que hacer…y
-          Anda, no te quito mucho tiempo. Es solo un café –sonrió de esa manera especial en la que le era imposible decir no a Isabel.
-          Bueno, espera. –Entró le llamó a su hermana y tomo un suéter delgado, como los de costumbre, luego salió.
Al llegar a la cafetería una mujer delgada cerca de los 25años de edad les ofreció  la carta, coqueteándole a Fernando,  pero este no la miró. Isabel se sintió incomoda por lo que ordeno rápidamente un cappuccino.
-Quiero un americano –dijo Fernando entregando la carta,  la mujer se marchó en seguida  al ver la expresión de Isabel.
- ¿Porque llegaste tarde? – de nuevo Fernando sonreía nervioso.
-No lo sé… realmente no lo sé… –comenzó a dar pequeños golpes sobre la mesa. -El tiempo se va muy rápido.
- Ten cuidado Fernando, tú lo has dicho, el tiempo se va muy rápido – dijo ella calmada pero con melancolía. -¿sabes por qué me divorcie de ti?
-  Porque dejaste de amarme
-  No Fernando. Fue porque me hiciste lo mismo que le estás haciendo a tu hijo.
Ambos se quedaron en silencio. Esas palabras golpearon el corazón de Fernando. Ella le tomo la mano izquierda suavemente.
-          Por favor, no le hagas esto. No a él.
-          Isa yo… yo nunca quise lastimarte.
-          Deja el pasado donde está.  –ahora hubo más silencio. El café llegó.
-          Gracias.  –murmuraron ambos; la mesera se retiró.
-          ¡gracias Isabel!
-          ¿Por qué?
-          Porque siempre me das buenos consejos.
-          No son consejos Fernando. Tu hijo te quiere mucho y no quiero que le hagas lo mismo.
-          Si, entiendo. –Tomó la taza con ambas manos y le dio varias vueltas sobre el plato. Ella se encogió en su lugar y luego tomó un poco de café.
-          ¿recuerdas ese lugar? –Fernando señaló en dirección de la ventana. Más allá de ella, cruzando la calle había un parque, ella miró, reflexiono un poco y luego agachó la cara.
-          Deja el pasado donde está.
-          Solo hice una pregunta. – Fernando disfrutaba ver la manera en  que los ojos de Isabel brillaban al recordar su pasado juntos.
-          Si, si recuerdo ese lugar. –volvió a mirar -¡cómo olvidarlo!
-          Te extraño Isa, extraño todo.
-          Fernando, Por Favor. –Quitó su mano de la mesa.
-          ¿Acaso tu no? –la miró retadoramente.
-          A cada momento. –Se levantó, le dio un último sorbo a la taza y dio media vuelta. Fernando sacó un billete de su cartera, lo dejó sobre la mesa y fue tras ella; sabía que ya no debía hablar del tema.
-          ¿Necesitan algo? –Dijo cuando la alcanzó.
-          No, gracias.
-          Pronto es el cumpleaños del niño, ¿Piensas festejarlo de alguna manera en especial?
-          ¿Qué, acaso llegaras temprano? –Dijo sarcástica.
-          Isabel, es en serio.
-          Quiere que lo lleve a nadar… Tal vez lo haga…. Yo te aviso. –caminó sin detenerse. Llegaron a la puerta de la casa.
-          ¡Gracias por el café! –entró, dio media vuelta y entrecerró la puerta. –Adiós.
-          ¡Isa, espera! ¿crees poder darme una segunda oportunidad?

Ni

Muñeca

Eran las 2:30 de la mañana, desperté sobresaltada, sudaba frio. En mis sueños había aparecido de nuevo Alexander, solo que esta vez era diferente, como si tuviera su fría mirada sobre mí. Respire hondo, seguramente la noticia de su desaparición era lo que me tenía angustiada.
Aún recuerdo cuando al caminar juntos por la escuela, todas las chicas me miraban con odio y yo me pavoneaba tomada de su mano. ¡Que daría hoy porque eso jamás hubiese ocurrido! su forma de celarme y la manera de abrasarme, como si no quisiera que nada ni nadie se me acercara, fue lo que me orillo a terminar con él. Al principio lo tomó con calma pero al pasar el tiempo comenzaron a aparecer rosas cubiertas de pintura roja dentro de mi mochila; yo sabía de quien eran pero no tenía manera de demostrarlo.
-que él lo haya hecho es muy perverso- Me decía Virginia, mi mejor amiga, y tal vez era cierto, a no ser porque en el fondo sabía que me seguía todas las tardes, podía escuchar sus pasos, pero al dirigir la vista hacia atrás, me encontraba con la calle completamente vacía y un escalofrío recorría mi espalda, entonces volvía a mi camino con mi silencioso vigilante cerca.
Decidí ir por agua y al cruzar la sala me di cuenta de que papá había olvidado cerrar la ventana que daba directo al jardín. Un aire helado se coló e hizo que me estremeciera, la cerré de inmediato y me dirigí a la cocina, apenas llevaba el vaso a mi boca cuando el sonido de pasos me hizo voltear.
Coloqué el vaso cerca de la tarja y camine hacia la sala, creí haber visto algo moverse y en ese momento, el sonido del teléfono me hizo gritar.
-bu...bueno. -Contesté, era papá.
-Andrea, ¿te encuentras bien?... demoraremos en llegar, la neblina es muy espesa.
-está bien, no te preocupes. Por cierto, dejaste la ventana abierta.
-no, no lo creo, en todo el día tu madre no la abrió- mis manos comenzaron a sudar- Por favor ten mucho cuidado. Te veremos en la mañana.
Colgué y fui de nuevo a la cocina por el vaso con agua.
-hola Andy. El vaso de cristal resbaló de mi mano. Alexander ya no era el chico atractivo del que me enamoré, ahora tenía los ojos hundidos, rodeados por enormes ojeras, sus hermosos labios eran solo líneas grises y secas. Vestía completamente de negro.
-¿te gustaron mis regalos? -Masculló
-¿qué haces aquí?- Pregunté en un susurro. Él se abalanzó sobre mí, abrazó mi cuello y respiró en mi oído. Yo me quedé sin respirar.
-¡¿que no entiendes que te amo?! no puedo permitir que vivas y mucho menos sin mi.- cerré mis ojos y gemí. Lo empujé contra el refrigerador y eche a correr al comedor, intenté gritar pero mi garganta estaba seca. Me tomó por el brazo y yo lo golpeé con el florero, su oído empezó a sangrar pero el solo me miró con odio. El agua que había caído del florero me hizo resbalar y caer junto a las flores.
- ¡que hermosa imagen! pero ni las flores superan tu belleza. - dijo y me sujetó por los cabellos.
Hubiese preferido que esa noche se tratara de un fantasma o cualquier otra cosa, lo que fuese, menos Alexander vuelto loco. También hubiese preferido que llevara un arma para acabar pronto con esa pesadilla, pero no fue así; un golpe en la cabeza hizo que me desvaneciera escuchando por última vez el maullido de mi gato.
Cuando desperté estaba de pie pero no podía ver más que mis ojos. Intenté reconocer el lugar en el que estaba pero me fue imposible. Era un lugar a media luz, como un ático, había una mampara negra semi cubierta por una tela de terciopelo color vino, los objetos propios de un estudio fotográfico me hicieron pensar que se trataba de uno, pero algo en mi interior me advirtió que no era un simple estudio, era algo mucho peor; nada, desde que conocí a Alexander era tan simple y para mi horror no estaba sola, frente a mí se encontraban otras chicas vestidas de novia; en un principio pensé que eran maniquíes, pero la poca distancia que me separaba de ellas, me permitió darme cuenta de su piel seca y sus ojos negros, algunas solo tenían hoyos oscuros, como si sus ojos se hubieran secado después de una larga agonía. Otras aun me miraban, sin luz en los ojos, con gran melancolía, como si hicieran un siniestro ritual de bienvenida y como si supieran de antemano mi destino.
Así, recordé haber visto tiempo atrás algunos animales disecados en la sala de Alexander, y como se molestaba si tan solo intentaba tocarlos. El terror se apoderó de mí, o mejor dicho de lo que quedaba vivo de mi cuerpo. De pronto Alex apareció en frente de mi con un vestido blanco.
- Me alegra ver a mi nueva novia despierta. -Dijo y sonrió frívolamente. Entonces comprendí todo y una última lágrima resbaló por mi disecada mejilla.

continuará....