Autor: Richelle Mead
Editorial: Alfaguara
País: México
Año: 2010
Páginas: 368
Costo: $239 en GandhiSINOPSIS
Rose tiene un serio problema con los chicos. Su guapísimo tutor Dimitri se está fijando en otra, su amigo Mason está enamorado de ella y el vínculo telepático que tiene con su mejor amiga... la vuelve loca cuando ésta se enrolla con su novio.
Entonces un gran ataque de los vampiros más violentos, los strigoi, pone a la Academia en alerta y deciden poner a salvo a los alumnos en la elegante estación de esquí de Idaho. Pero la impresión de seguridad es falsa. Esta vez, Rose -y su corazón- correrá un peligro mayor de lo que imaginaba...
¿QUÉ ENCONTRÉ?
Se trata de la segunda parte de la saga Vampire Academy que si bien no es de mis favoritas me está entreteniendo mucho.

OPINIÓN
Me parece que la historia va muy bien, no sólo por el romance, también porque Richelle Mead va cocinando en cada página mucha acción, la cual estoy segura que veremos en los libros siguientes.
Hay un cambio radical en los personajes que considero bien hecho porque en ningún momento se crea el caos. La aparición de nuevos personajes convierte a la historia en algo más atractivo.
Me gusta Rose como personajes porque es fuerte, inteligente, divertida pero también complicada en cuanto a sentimientos, acciones y relaciones.
YO LO COMPRARÍA PORQUE...
Una vez que he comenzado a leer una trilogía o una saga no puedo quedarme sin el resto (a menos que sea extremadamente mala, pero este no es el caso).
LO QUE ME GUSTÓ
"Mi atracción por Dimitri se había encendido casi en el momento en que nos conocimos, y tampoco fue porque fuera tan maduro. Me sentía como si entendiera una parte de mí que yo misma no era capaz de entender, y a veces estaba bastante segura de que yo comprendía partes suyas que él mismo tampoco comprendía".
"Estaba claro que Christian amaba a Lissa a su manera, pero en sus ojos había un brillo de conciencia, la sensación de que ambos compartían un entendimiento del otro tan perfecto y poderoso que ni siquiera parecían necesitar palabras para transmitirlo".
"En el mundo real tú puedes hacer que se produzcan tus propios milagros".
"Me di cuenta de que no se puede forzar el amor. O lo hay o no lo hay, y si no lo hay, tienes que ser capaz de admitirlo. Si lo hay, tienes que hacer lo que haga falta para proteger a quien quieres".
Nos estamos leyendo...
Ni*