Hola mis amadas aves de libre vuelo, el día de hoy les traigo un top ten de las peores situaciones que pueden ocurrir cuando prestas un libro, específicamente a la hora de la devolución... pero no se alarmen; si se sienten identificados con este top ten es porque han sido buenos lectores, pero mal correspondidos.
10. Te enteras que la persona a quien se lo prestaste, terminó de leerlo y se lo prestó sin permiso a alguien más, o a muchos más.
Está padre compartir libros y más si el segundo lector es un amigo... lo que ya no está padre es que sin tu permiso el libro pase por manos de extraños y de gente que posiblemente no lo va a cuidar.
9. Al revisar tu libro te encuentras con las hojas dobladas porque tu amigo "no tenía separador".
este punto es tolerable cuando te encuentras una sola hoja y con un pequeño dobles en alguna esquina de la hoja, pero cuando esto se convierte en varias hojas o en hojas en las que practicaron Origami te quedas con la sensación de $%&¡?... o al menos de regalarle 24000000 separadores a tu amigo ¿No?
8. Que te entreguen un libro maltratado.
Muchas veces a causa de una caída o de haberlo metido de la forma más descuidada a la mochila. Sabes que a cualquiera le puede ocurrir, pero aún así, el estómago se te revuelve al ver TU libro.
7. Entrega de un libro autografiado.
A veces son pequeños accidentes de plumas, en otras, son las obras de arte de los hermanitos menores, el teléfono de una chica (en caso que se lo hayas prestado a un hombre), o en casos mucho peores el apunte de toda una clase.
Pero no olvidemos también las crónicas preservadas para la eternidad de las comidas: desde una "manchita" hasta el total de todo el plato en las hojas.
6. Un libro mutilado.Ya sea que le arrancaron un pedacito para anotar algo "importante" o posiblemente le arrancaron una o varias hojas completas o en fragmentos. #SálvameDios!!5. Entrega de un libro roto de la portada o del lomo: Entrega con todo el cinismo, cabe aclarar.4. Remendado.Si existe algo peor que te devuelvan un libro roto, es la devolución de un libro remendado sin el menor cuidado ni responsabilidad. Esto incluye: cintas adhesivas, hilo, pegamento (ya sea en barra, líquido o silicón). (¡De que los hay...Los hay!)3. Un libro mojado Ya sabes, accidentes como agarrar al libro de paraguas, de paño de lágrimas o dejarlo caer "accidentalmente" a la piscina o al inodoro. #SálvameDiosPorFavor!!
2. Se acuerdan de que les prestaste el libro porque fue en los años mozos.
1. Encontrarte con la sorpresa de que NUNCA JAMÁS TE LO DEVOLVERÁN. Si por casualidad pides tu libro, salen con la frase "Ya te lo devolví" "este libro me lo compré yo" o de plano: "¿Que no era un regalo?"
En definitiva te dan unas ganas enormes de hacer esto:
Pero creo que también hay que reflexionar un poco acerca de las bibliotecas, pues suelen tener el mismo funcionamiento a excepción de que no hay alguien para reclamarnos específicamente.
Algo maravilloso que tienen los libros es que están diseñados para ser compartidos, sin embargo, su don desaparece cuando no tenemos la madurez y la responsabilidad suficientes para entender este objetivo y por ende, los maltratamos.
También es imposible que un libro se gaste, sin embargo creo que si tenemos los cuidados necesarios podemos hacer que un libro tenga una vida longeva y muy útil.
Debemos ser lectores responsables para poder exigir devoluciones responsables. Si nos prestan un libro debemos regresarlo en las mismas condiciones en que se no dio; Si prestamos un libro, debemos cerciorarnos de que a quien se lo prestamos es alguien responsable. ¡¡Ese es el secreto!!
Me despido mis Aves de Libre Vuelo.
Quizá alguno de estos puntos les parezca muy exagerado,posiblemente los acomoden de distinta manera... comenten que les pareció este Top Ten y ¿Qué le agregarían?Me despido mis Aves de Libre Vuelo.
Nos Estamos Leyendo...
Ni*
Lo entiendo, varios puntos me han pasado y ahora soy mas precabida xD sino siento un impulso asesino xDDD
ResponderEliminarSaludos!
Por suerte yo no he tenido ninguna mala experiencia negativa con eso de prestarlos pero sé que debo ser muy pero muy selectiva con las personas a quienes les presto mis libros.
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