Autor: Richelle Mead
Editorial: Alfaguara
País: México
Año: 2012
Páginas: 498
Costo: $249 en Gandhi
SINOPSIS:
¿Y si seguir los dictados de su corazón significara para rose la pérdida definitiva de su mejor amiga?
Rose sabe que está prohibido enamorarse de otro guardián. Su mejor amiga -la última princesa Dragomir- siempre debe ser su prioridad. Por desgracia, en lo que respecta al impresionante Dimitri Belikov, algunas reglas se dictan para ser quebrantadas...
Sin embargo, una extraña oscuridad comienza a crecer en la mente de Rose, y unas siluetas fantasmales advierten de la proximidad de un terrible mal a las puertas de la academia St. Vladimir. Los no muertos acechan y desean vengar las vidas que ella se ha llevado consigo. En una trepidante batalla que rivalizará con sus peores pesadillas, Rose se verá obligada a escoger entre la vida, el amor y las dos personas que más le importan... ¿Pero significará esta elección que sólo una de ellas podrá sobrevivir?
El amor y la lealtad fluyen más hondo que la sangre
¿Qué encontré?
Rose corre más peligro que nunca, no hay descanso, en nadie se puede confiar y para colmo la creen loca. Sin embargo, las presencias infinitas e incondicionales de Dimitri y Lissa ayudan a tranquilizarla.
Pero no todo es lo que parece, y las decisiones de Rose serán trascendentales no solo para ella y sus amigos, también para la academia St. Vladimir y sus habitantes.
Opinión
¡Wow! ¡Wow! ¡Wow! Debo ser sincera y decir que tenía miedo de meter las manos al fuego por esta saga, ya que como he dicho en repetidas ocasiones, los vampiros no son mis favoritos, pero con este tercer libro definitivamente me quedo.
Sin miedo a equivocarme afirmo que Richelle Mead es una escritora muy inteligente, explora temas sobre el amor, la amistad y la adolescencia con arte.
Comenzamos conociendo a una Rose muy soberbia y vanidosa, pero hemos visto como va madurando poco a poco, como va resolviendo sus problemas y dificultades.
Esta chica es dinamita pura pero su personaje no se centra en su ira y su violencia sino en sus matices como adolescente: su amistad, su amor, sus dudas, sus sentimientos, sus miedos, sus pasiones y sus descubrimientos de sí misma.
El libro es perfecto en cuanto a sus personajes, sus escenas y su desarrollo, nos lleva directamente al mundo de los dhampir, nos deja conocer a los moroi y nos acerca a la horrorosa realidad de los strigoi, nos permite estar ahí, al borde del peligro para salvarnos delicadamente con el amor entre Lissa y Christian, entre Rose y Dimitri. Y en cambio no se enfoca sólo en eso, nos introduce en una amistad poderosísima, nos hace reír, llorar, emocionarnos, preocuparnos.
Yo lo compraría porque...
¡Uff! Es imposible no amar a Rose, es imposible no amar todo lo que la rodea, porque descubrimos que no se trata de una "novelucha" más sobre vampiros, se trata de una historia bien pensada, se trata de un acercamiento real a la adolescencia, sin fines de aleccionar o persuadir.
Lo que me gustó...
"Con Dimitri nunca sentí que tuviera que ser nada más que lo que ya era. No tenía que entretenerlo, pensar bromas o siquiera coquetear. Bastaba sólo con estar juntos, con estar tan absolutamente cómodos en la presencia del otro y perdíamos por completo la barrera de nuestra vergüenza".
"-Rose- dijo Dimitri. Sólo era mi nombre, pero qué poderoso, cargado de tantas cosas. Y qué fe tan absoluta tenía en mí Dimitri, fe en mi propia fortaleza y mi bondad. Y él también tenía fortaleza, una fortaleza que no temía poner a mi disposición si la necesitaba. Lo que había entre nosotros era amor. Eramos como dos mitades de un todo, siempre listos para respaldar al otro. ninguno de los dos éramos perfectos, pero eso daba igual".
"Le rodeé el cuello con los brazos, y nuestros labios se encontraron. Aquel beso fue puro amor, dulce y dichoso, sin desesperación ni oscuridad. Sin embargo, la intensidad de nuestro beso se fue incrementando a un ritmo constante. Seguía repleto de amor, pero se convirtió en mucho más, en algo hambriento y poderoso".
"Cuando lo miraba a los ojos, podía ver que me quería más que nadie en el mundo, que yo era su salvación del mismo modo que él era la mía".
"Qué impredecibles eran la vida y la muerte. Qué próximas la una a la otra. Vivíamos al momento sin saber jamás quién sería el siguiente en abandonar este mundo".
Nos estamos leyendo...
Ni*
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