
No es de nadie desconocido que mis inicios en la lectura fueron desde muy pequeña y, como muchos, comencé con lecturas muy sencillas y un poco vergonzosas como Carlos Cuautémoc Sánchez, y otros libros pasajeros.
Creo firmemente que vas madurando como lector, es decir, tus lecturas van aumentando en tiempo, volumen y profundidad y los libros te cambian en más de un sentido: anímicamente, espiritualmente y mentalmente.
Y doy toda esta introducción porque con el tiempo, fui buscando "los grandes clásicos" y no, no porque me crea súper intelectual o algo por el estilo, sino porque simplemente me dieron unas ganas incontrolables de leerlos y averiguar por mí misma por qué son tan importantes. Entonces, he ido agregando a mi librero algunos títulos que estoy disfrutando mucho y también agrego a la lista de compras otros más.
Fue entonces que a mi vida llegó Orgullo y Prejuicio, un libro que juro por Dios que estaba destinado para mi, en muchos sentidos pues las señales y la forma en que llegó a mis manos fueron más que una simple coincidencia.
Y aquí va la historia:
Todo comenzó cuando Ale me dijo en una ocasión "Tú te mereces a alguien como el señor Darcy" y yo hice una cara de "¿De qué diablos me hablas?" y entonces mi amiga me dijo que era un libro que tenía que leer sí o sí. Desde entonces el deseo de leer ese libro fue creciendo en mi corazón desesperadamente.

En una de mis tantas y largas pláticas por teléfono con Yes (Mi Mundo de Libros) salió el tema de Orgullo y Prejuicio, ella tenía la versión Sepan Cuantos (Porrúa) y me dijo que no le había gustado mucho, le pedí que me lo prestara y quedamos en que la próxima vez que nos encontráramos así sería.


Pues lo acabó, le encantó y quedó profundamente enamorada del sr. Darcy, entonces mi deseo por leer el libro fue incontrolable,inmediatamente me puse a leer ¿Y saben qué? Fue una historia que simplemente... me robó el corazón. Díganme ustedes si tengo razón o no en que estaba destinado para mi.
¿De qué va?
Elizabeth Bennet es una joven madura e inteligente de un pequeño pueblo de Inglaterra en el que no pasa nada. Un día llega al pueblo un personaje que causa gran revuelo, principalmente entre las señoritas en edad de casarse. Este hecho es el detonante para que Elizabeth conozca al señor Darcy, un joven odiosamente guapo y orgulloso. Pese a que ambos se caen mal desde el primer momento, el juego del destino los une en constantes momentos, algunos de ellos un poco vergonzosos. Es entonces cuando lo que empezó como un desagrado inevitable y difícil de ocultar se va convirtiendo poco a poco en amor.
¿Cuál es su vigencia? (Si no estás preparado para spoilers sáltate esta parte)

Es fácil identificarse con los personajes pues aunque se trata de una historia de hace 200 años, Jane Austen logró plasmar emociones que competen a todos los seres humanos sean de la época que sea. Además nuestra autora podrá no describir mucho las escenas pero tiene las palabras y frases certeras para dejar ver un aspecto importante, por ejemplo: "Darcy era realmente inteligente; y era al propio tiempo, altanero, reservado e impertinente; sus maneras, aunque de un hombre educado no eran atractivas. Su amigo le aventajaba mucho en este aspecto. Bingley estaba seguro de que, donde quiera que se presentase, despertaba simpatías; Darcy, en cambio molestaba siempre".

Lo que me gustó
Hablar de Orgullo y Prejuicio es hablar de incontables frases que me gustaron:
"Casi estoy por decir que tiene derecho a ser orgulloso.
Muy cierto. -Respondió Elizabeth. -No me costaría gran trabajo perdonarle su orgullo, si él no me hubiese lastimado el mío".
"El orgullo arranca de la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad mira hacia la opinión que quisiéramos que tuviesen los demás de nosotros".

"Créame señor, que no pretendo de ninguna manera poseer esa clase de distinción que consiste en hacer sufrir a un hombre respetable".
"Hacemos mal en pensar siempre que el daño que se nos hace es intencionado. No podemos esperar que un joven alegre sea en todo momento moderado y circunspecto. Muchas veces nos engaña nuestra propia vanidad".
"Soy tan rebelde que no puedo soportar la idea de que otros quieran asustarme. Cualquier intento de intimidación no hace sino fortalecer mi valor".
"Ha sido en vano que yo luchase. Nada he conseguido con ello. Mis sentimientos pueden más que yo. Permítame que le diga la admiración que me inspira y cuánto la amo".
"Yo sé que no puedes ser feliz ni sentir respeto por ti misma si el hombre con quien te casas no merece verdaderamente tu aprecio; si no lo consideras como superior a ti. Tu inteligencia tan despierta haría peligroso un matrimonio en el que tú fueses superior a tu marido".
Esta es una historia muy particular de mi amor a un libro, quizá tu aún no sientes ganas de leer un "Clásico" o no te llame la atención esta historia, y es totalmente respetable.
Comparto contigo esto porque confirmo que en el mundo hay uno o muchos libros esperando para ser encontrados.
me gustaría que me contaras lo que opinas, si te ha pasado algo similar o si ya leíste esta historia
Nos estamos leyendo...
Ni*
No hay comentarios:
Publicar un comentario