Top Ten "Reacciones de un lector al perder a su personaje favorito"

Todos amamos a los autores, son esa personas que tienen mucho por dar, nos crean universos fantásticos, escenas únicas y personajes que nos han dejado babeando. Simplemente se convierten en los proveedores de nuestra felicidad, porque el mundo que crearon es nuestro refugio.

Pero, ¿qué ocurre cuando ese autor decide darle fin a nuestro personaje favorito?

El mundo entero debe prepararse porque un lector dolido es peor, mucho peor que el Caballo de Troya, peor que despertar al kraken, peor que liberar a los titanes... Es, en pocas palabras, na catástrofe marca "Fin del mundo".

Desgraciadamente, matar personajes es un deporte del que ningún autor puede librarse, por más bueno o amado que sea. Todos, absolutamente todos, terminan rompiéndonos el corazón, de la manera más inesperada, dolorosa y cruel de la que son capaces.

                         

Por ese terrible dolor del que somos hermanos todos los lectores, les he traído un Top Ten de esas reacciones que tenemos al perder a nuestros amados personajes. En parte como tributo a esos "amigos" perdidos en batalla, en parte también porque si hay algún escritor leyendo estas líneas, ojalá se dé cuenta de lo mucho que nos hace sufrir y quizá un rayito de piedad toque su frío y duro corazón; también para que al identificarnos, tengamos un ratito de diversión. ¿Están listos?

1. DEFENESTRAR EL LIBRO

No importa si es nuestro libro favorito, tampoco si es edición de lujo o de pasta dura, en cuanto leemos el "trágico momento" lo único que podemos hacer es querer arrojar al libro lo más lejos que podamos... ok... quizá no por la ventana pero sí muy, muy lejos.

2. RELEER LA ESCENA

Ok, leímos algo que no queríamos, que no esperábamos. Quizá leímos mal. No podemos evitar leer de nuevo, sólo para asegurarnos que no fue un engaño de nuestra mente... Entonces, descubrimos los inevitable.

3. LLORAR DESCONSOLADAMENTE

Una vez que tenemos la certeza, no queda más que hacer lo que dice la canción: Llorar y llorar. Porque perder al personaje favorito es peor que perder a un familiar muy querido. Prácticamente vivimos el funeral en nuestros corazones y del duelo ni hablar, porque puede durar una vida entera.

4. PENSAR LO PEOR DEL AUTOR

Me atrevería a decir que incluso planeamos su muerte. No importa si es la mismísima Santa Joane Rowling, en nuestra mente no hay cabida a la idea de que pudiera ser tan cruel para deshacerse del mejor personaje. Así que sólo queda un camino: la búsqueda de venganza y planeamos una muerte directamente proporcional al dolor que  nos causó.

5.  BUSCAR LA FORMA DE NOTIFICARLE AL AUTOR NUESTRO DOLOR

Seamos honestos, inmediatamente declinamos del plan "A". Y no porque volvimos a querer al autor, sino porque no es fácil esconder un cadáver. (ja, ja) Así que sólo queda hacerle saber lo mucho que nos lastimó, ya sea por medio de una carta, un boicot o una marcha. En dado caso de que esas opciones sean imposibles, sólo quedan Facebook, Twitter, Instagram, Goodreads o de perdida: Snapchat para hacer pública nuestra inconformidad (esté el autor vivo o no).

6. TENER LA IMPERIOSA NECESIDAD DE CONTÁRSELO A ALGUIEN DE CONFIANZA.

Es mucho nuestro sufrimiento, así que tenemos que externarlo, contarlo a quien esté cerca, nos entienda o no. Sí, los lectores no tenemos amigos, sólo paños de lágrimas.

7. NECESITAR UN BREAK

Ya sea ir por un café, salir a caminar, ver televisión o simplemente dejar el libro por un rato para superar nuestra pérdida es necesario para no sufrir un ataque cardíaco.

8. BUSCAR UNA EXPLICACIÓN LÓGICA

Básicamente en esta etapa conversamos con nosotros mismos tratando de ponernos en los zapatos del autor, intentamos comprender por qué era necesaria esa muerte y especulamos sobre lo que pasará tras esto. Cuando no encontramos una explicación lógica, simplemente volvemos al número 2.

9. DARSE CUENTA DE LA PROPIA INGENUIDAD

Descubrimos que depositamos nuestra confianza y nuestras ilusiones en un autor que nos rompería el corazón de la peor manera. C'EST LA VIE. Todos son iguales.

10. VOLVER A LA LECTURA
Quizá el perdón para el autor nunca llegue pero nuestra curiosidad y nuestro amor por la lectura pueden más. No importa cuánto tardemos, siempre terminamos regresando a nuestra lectura... porque ¡nosotros sí sabemos qué es el amor y la lealtad!

¿Qué opinan?

Espero que se hayan divertido al leer este post tanto como yo me divertí escribiéndolo. Me encantaría que me contaran si se identificaron o si tienen otra reacción. Recuerden compartirlo si conocen a un lector que pase por esta etapas de duelo.

Nos estamos leyendo...
Ni*